La calle Rosalía de Castro de Lalín acoge un restaurante emblemático y de visita obligada, La Molinera, un negocio familiar que ha pasado de padres a hijos y que tiene al chef Diego López en cocina. Su llegada ha llevado a una modernización de la carta, pero siempre conservando los orígenes. Como plato estrella —no podía ser de otra forma—, el cocido. Una ejecución perfecta junto a la nobleza de la materia prima.

Cocina tradicional y actual que combina las técnicas más avanzadas —dando lugar a elaboraciones complejas—, con los platos típicos de la comunidad. Podrás llenar el estómago con un menú degustación u optar por la siempre recurrida carta. Pescados de la ría, platos de caza en temporada…

En un comedor de aspecto sobrio, elegante y muy tradicional, podrás disfrutar de espectaculares tablas y bandejas. En la pared, predominan los cuadros y la madera. En este lugar, todo es a lo grande. Comparte o tu estómago se resentirá ante tanta cantidad. Divide entre todos los platos, una vajilla muy similar a esos tan queridos de nuestras abuelas. Y, si aún así, no encuentras hueco para más alimentos, podrás llevártelo a casa.