A Paso de Formiga es un sitio encantador, en pleno Camino de Santiago, la consideramos parada obligatoria entre otras muchas cosas por el cuidado de los detalles, hasta los más mínimos y también por la cordialidad, amabilidad y profesionalidad de sus propietarios y personal en general. El entorno es encantador pero la terraza es magnífica, con unas maravillosas hormigas gigantes que resultan un detalle fantástico, uno de los muchos que tiene el establecimiento.

Si programa el camino, no deje de valorar la posibilidad de hacer noche en este establecimiento y, cuando menos, hacer un alto en el camino.