El original Albergue Matías Locanda Italiana cuenta con una decoración muy atractiva que nos dejará cautivados al abrir la puerta. Los muebles y enseres, reciclados de una antigua pastelería que se encontraba en esta casa antiguamente (Casa Matías), son los utilizados ahora para conseguir este ambiente tan original y todos los elementos nuevos procuran respetar ese ambiente y estilo de antaño, como por ejemplo el letrero exterior que no hace mucho que se instaló, en el mismo estilo, colores y tipografía del de la antigua pastelería, que se conserva en el interior del establecimiento que desde el exterior puede darnos una sensación que tal vez no nos invite a entrar, pero si cruzamos el umbral de la puerta, podremos disfrutar de un lugar estupendo, tanto por sus productos artesanos como por la magnífica atención y recibimiento.

Las botellas, cafeteras, libros se usaron para decorar las mesas. Los mensajes, firmas y dibujos que adornan sus paredes y suelo dan buena cuenta de la cantidad de diferentes culturas que pasan a diario por este fantástico lugar.

Además este local ofrece comida italiana como lasaña, pasta fresca y gran variedad de pizzas acompañado todo de un vino italiano (Lambrusco) o de una buena (Birra Moretti).

Sin duda esta pareja italiana, consigue que haya un trocito de Italia en el Camino.

Acaba de abrir en la parte posterior de sus instalaciones un albergue que tiene entrada, tanto por la calla posterior como por el propio restaurante, con una amplia oferta de literas y con alguna destinada a minusválidos.

La filosofía de Matías Locana Italiana es muy distinta de otros lugares y se aleja de lo comercial, hasta el punto de tener dentro de su negocio un poco del Camino se Santiago, mostrando un verdadero espíritu hospitalero, hasta el punto que muchos peregrinos se quedan un tiempo colaborando, ayudando y, en pocas palabras, viviendo el Camino.