Turismo rural, náutico, gastronómico y enológico todo unido en Entre os Ríos Túrismo rural, casa rural en la que puede disfrutar de la amplia variedad de posibilidades que le ofrece estar a tiro de piedra de la costa de A Pobra y de su puerto deportivo. Muchos clientes buscan, además de un entorno rural, disfrutar de otro tipo de actividades, concretamente de las ventajas que ofrece el mar, la playa y las actividades náuticas y en este establecimiento organizan todo tipo de rutas y actividades en el agua de la costa de A Pobra que van desde las que duran una jornada a varias. En la finca, amplia en extensión puede perderse hasta encontrarse consigo mismo, pues la paz y la tranquilidad se escuchan por los cuatro costados y se escuchan porque rebosa de ellos por los cuatro costados y por cada una de las maravillosas viñas que forman parte del terreno de la casa, al igual que el souto, el bosque de flora autóctona, la sauna exterior o el murmullo del agua de los ríos que la rodean en gran parte.

La casa organiza eventos y experiencias gastronómicas organizadas para parejas o pequeños grupos de amigos o empresa que cuando menos no dejarán de sorprenderles, al igual que todo lo relacionado con el mundo del vino del Francisco es un verdadero experto.

Francisco Crusat, bodeguero, promotor y creador de la Denominación de Origen Vinos de la Tierra de Barbanza e Iria, lazó al mercado un vino albariño bajo la marca Altares de Postmarcos. Este exclusivo vino variedad 100% albariño tiene como principal característica el haber permanecido 15 meses de guarda en depósitos de acero inoxidable. La producción es limitada. Su otro vino Casal do Monte, un vino elaborado con las variedades nobles de albariño (50%), treixadura (30%) y la aromática Loureira (20%), que permanece un mínimo de seis meses en depósitos y del cual se disponen de una producción muy limitada. Una de las claves del vino Altares de Postmarcos, es su minucioso proceso de elaboración, donde, se mantiene el caldo 15 meses en barricas de acero inoxidable a temperatura controlada de 14ºC, consiguiéndose de este modo, una fermentación más lenta, un vino más aromático, con más sabor y con una madurez fruto de la crianza en depósito que confirma la actual tendencia a envejecer los albariños.

La atención al cliente es muy correcta, agradable y familiar y toda la casa está perfectamente dotada y equipada de todo aquello que necesita el cliente para que la estancia sea de lo más cómoda y confortable y es de resaltar, que todo el respeto por el medio ambiente, como es de esperar, rezuma por sus paredes, mediante el uso de la biomasa y la energía solar lo máximo posible.