La Vieja bodega cuenta con tres ambientes diferentes en cinco salones que son una de las mejores opciones para cualquier tipo de celebración. En alguna de las dos salas privadas, ambas con chimenea, gozaremos de un poco de más intimidad y en la terraza, que es el quinto salón, acristalada con vistas al jardín disfrutaremos de la sobremesa o de cenas especiales.

Desde una cena romántica a un banquete o celebración pasando por pequeños grupos, cenas de amigos o empresa o grupos de enoturismo, La Vieja Bodega siempre es una de las mejores opciones.

De los entrantes destacamos el huevo cocinado con migas riojanas y jugo de pimientos rojos asados, el pisto de verduras con bacalao laminado y las croquetas caseras de ibérico.

De los pescados optamos por el bacalao en taco braseado sobre brandada y guiso de sus callos para pasar a las carnes el rabo de toro desmigado y lacado en crema de foie y guiso de chantarelas además del crujiente de cochino riojano.

Si nos decantamos por un asado es difícil elegir uno, pero nosotros optaríamos por el cochinillo o el cordero asado al horno de leña, pero no deje escapar el solomillo gallego a la brasa.

Para postrear la crema catalana es ideal, además de la tarta casera de queso o la degustación de quesos con dulce de membrillo.

De los vinos podríamos hablar un rato largo, pero con citar que dispone de las mejores referencias en variedad y cantidad es suficiente. La vinoteca es impresionante.