La orden de los Canteros de San Columbano atiende el Albergue Ave Fénix que guarda la esencia de los hospitaleros del camino, en aquellos tiempos remotos en los que el peregrino era asistido por los habitantes de las zonas por las que discurría su trayecto que lejos de una intención económica tenía vocación de ayuda y de hospitalidad. Si buscas un albergue cómodo, moderno y con las últimas ventajas del mundo moderno, éste no es tu albergue. Si buscas un lugar en el que respirar la esencia del camino entonces quizá sea tu albergue. El precio que se paga es irrisorio y por tanto no se pueden pedir maravillas y por poco más hay cerca albergues con otras condiciones y quizá más cómodos, pero en algún lugar del camino hay que ponerse en el lugar de aquellos que caminaban a Santiago para encontrarse a sí mismos y la dureza del viaje era purificadora. En algún momento hay que sentirse un peregrino como los que abrieron el camino y aquí tienes una oportunidad de vivir una experiencia única y diferente. Es cierto que el camino ya es otra cosa y hay albergues fantásticos y maravillosos con todas las comodidades y buscamos hoteles de cinco estrellas y no está mal el hacerlo, pues los tiempos han cambiado y seguirán cambiando, pero es importante que en el camino siga habiendo algún momento puntual que nos lleve siglos atrás a la verdadera esencia donde el sentido de familia, de comunidad es tan fuerte, que muchos de los que allí pernoctan y conviven, continuan juntos el camino hasta el Obradoiro. ¿Limpieza, chinches, desorden? Puede que hubiera algo de eso y por la información que recibimos hemos tardado dos años en hablar de este albergue, porque lo hemos visitado en varias ocasiones, y nunca encontramos nada digno de mención y, concretamente,  este año 2014 especialmente y en las cuatro ocasiones que nos acercamos a verificarlo no encontramos ni suciedad ni chinches pero sí humildad y sentido de desprendimiento de lo no necesario. Seguiremos atentos y agradecemos vuestros comentarios y ayuda, pero os pedimos que al comentar sobre este establecimiento busquemos el punto de vista adecuado y desde la propia esencia del albergue. No es un albergue moderno, no es el más cómodo, no es el más ordenado ni el más elegante, pero sí, tal vez, además de uno de los más baratos, el único que nos puede impregnar de la verdadera esencia del camino. No obstante, y para que nadie se lleve a engaño no hay nada como visitar las instalaciones por uno mismo antes de ir y eso se puede hacer en la visita virtual que ponemos a vuestra disposición y que hemos preparado para vosotros y para Google Maps. No hay nada que esconder, todo está a la vista salvo la esencia, el espíritu peregrino y de comunidad.